2.5 Articulación de la docencia-investigación-vinculación

Es indudable que actualmente se vive un proceso de transición hacia la sociedad del conocimiento: la ciencia y la tecnología. En este proceso, la generación, distribución, apropiación y uso del conocimiento, juegan un papel estratégico para el desarrollo futuro del individuo y de la sociedad contemporánea. En las instituciones educativas es donde se da la posibilidad de formar a los estudiantes para entrar a este proceso, y puede ser como resultado de su paso por las distintas experiencias educativas o por su relación con investigadores o estudiantes de posgrado. En el primer caso, los maestros asumen un compromiso real para impulsar, -desde su quehacer docente y académico-, estrategias que acerquen y fortalezcan la producción de conocimiento en los jóvenes estudiantes. En el segundo, los docentes -investigadores incorporan a estudiantes en sus trabajos de investigación o llevan a cabo investigaciones tutoradas por los docentes, aunque solo se puede hacer con un pequeño grupo.

El camino de acercar la investigación a los estudiantes en cada una de sus asignaturas, promueve la gestación de agentes proactivos del cambio, y se potencia abriendo las aulas al análisis de los problemas reales que atañen a los diversos sectores sociales y del ámbito productivo para analizar o diseñar diferentes alternativas de solución.

En concordancia con los paradigmas emergentes de la producción del conocimiento (ver Gibbons, 1997), es a través de estrategias de enseñanza creativas y pertinentes como se promueve en los estudiantes la construcción de saberes, productos y proyectos que puedan convertirse en insumos para enfrentar o resolver alguna problemática o situación real de los ámbitos económico, cultural, social, artístico, tecnológico. Es decir, se trata de que mediante la innovación de la docencia se fomente, desde el aula y con los estudiantes, la producción de conocimiento útil y relevante que incida e impacte benéficamente en el entorno. Por otra parte, la realización de tareas en contextos reales de aplicación y que sean resultantes de la indagación y la investigación, incrementa en los estudiantes la posibilidad de reflexionar sobre su papel como futuros profesionistas y de plantearse cuestionamientos acerca de las consecuencias éticas y el impacto de su profesión en la sociedad.

En suma, en este trinomio docencia-investigación-vinculación, el profesor se convierte en un estratega. Desde un enfoque de innovación debe incorporar en la planeación de su práctica docente mecanismos y estrategias que fortalezcan en los estudiantes el desarrollo actitudes y de competencias propias de la investigación. El profesor puede llevar a cabo una serie de acciones para incorporar en el diseño de sus cursos el análisis y resolución de los principales problemas actuales de la profesión. Además, debe estar actualizado acerca de los últimos avances y saberes propios de la profesión y poderlos extrapolar a las distintas experiencias de aprendizaje. De acuerdo con la literatura especializada sobre este tópico (Ver Boyer, 1997), esto se facilita si el profesor:

Se ocupa constantemente de indagar de manera sistemática el descubrimiento de nuevo conocimiento y los hallazgos de frontera.

Adquiere las habilidades y utiliza las herramientas adecuadas para gestionar la información (sintetizar, organizar, analizar, fundamentar y transmitir) que le permitan reinterpretar la información que continuamente se genera y construir nuevos saberes.

Está en contacto permanente con personas, expertos y eventos académicos y/o de la profesión que le permitan mantenerse actualizado sobre los problemas, estudios y buenas prácticas sobre temas determinados.

Genera, como resultado de su práctica docente e investigativa, productos bajo un enfoque inter y multidisciplinario mediante el cual se articulan las teorías, métodos, y procedimientos provenientes de las distintas disciplinas para la producción de conocimiento en distintos contextos.

Trabaja de manera colaborativa para dar solución a problemas específicos. Está abierto al consenso, a la participación heterogénea y a la diversidad organizativa para formar redes orientadas al análisis de la innovación docente y la generación de conocimiento.



Referencias

Boyer, Ernest L. (1997). Una propuesta para la educación superior del futuro, Fondo de Cultura Económica, México.

Gibbons, M. et al. (1997). La nueva producción del conocimiento. La dinámica de la ciencia y la investigación en las sociedades contemporáneas, Pomares - Corredor, Barcelona.


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