3.3 Diseño de tareas/ proyectos de aprendizaje

El diseño de tareas/proyectos debe considerar las habilidades necesarias para su resolución, lo que refuerza en los estudiantes el desarrollo de una visión holística de la tarea integral. Debe facilitar al alumno visualizar la tarea en su totalidad y la forma de irla ejecutando de forma gradual, o desde lo simple a lo complejo. Esto contribuye al logro de aprendizajes altamente integrados, en donde el todo es claramente más que la suma de sus partes y las habilidades, conocimientos y actitudes se interrelacionan de forma global.

Las tareas de aprendizaje se estructuran a partir del tipo de problemas que tendrá que resolver el estudiante en su práctica profesional. Debido a que se plantean como tareas complejas y/o proyectos y suponen el dominio gradual de los saberes y habilidades, es necesario que el profesor ayude de inicio a los estudiantes en su ejecución mediante la dosificación de la carga cognitiva. Para lograr este fin el docente puede echar mano de diversos apoyos y mecanismos de ayuda, e irlos retirando gradualmente conforme los estudiantes avanzan. Los ejemplos resueltos de tareas similares con explicación de las estrategias para su resolución es un buen mecanismo de apoyo paulatino en la adquisición de las competencias.

Las tareas/proyectos de aprendizaje se diseñan con base a problemas de la vida real, en cuya ejecución se requiere que los estudiantes apliquen todas (o casi todas) las habilidades constitutivas de la competencia. El docente puede realizar entrevistas con expertos y profesionales que ejercen la profesión o capacitan a personas en el campo profesional para diseñar y proponer tareas/proyectos creativos, pertinentes y orientados a la contribución del perfil del programa.

El docente puede utilizar ambientes reales o simulados para las tareas/proyectos, esto porque no siempre se pueden realizar las acciones en ambientes reales por que pueden causar daños al objeto, persona o comunidad y al estudiante. En estos casos, se recomienda trabajar con ambientes simulados que son seguros y en donde se pueden controlar varias de las condiciones que asemejen con cierto nivel de fidelidad los problemas de la vida real. En la simulación de tareas/proyectos de aprendizaje es recomendable iniciar con entornos de baja fidelidad e incrementarla hasta presentar entornos reales.


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