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Si bien es cierto que hoy en día el acceso y recopilación de información es un asunto estratégico, resulta más relevante su utilización e interpretación. La manera como se accede y usa la información en los procesos formativos innovadores resulta determinante al planear la enseñanza y aportar cambios sustantivos al currículo.
Bajo un enfoque de competencias profesionales, de pensamiento complejo y una perspectiva del aprendizaje detonado por la investigación y la ejecución de tareas complejas, la enseñanza no se circunscribe a la simple transmisión y reproducción de los contenidos o a "cubrir los temas" del programa o experiencia educativa. En una práctica docente congruente con los nuevos paradigmas, el foco está en promover aprendizajes significativos y generar conocimiento útil y relevante. En este sentido, es necesario que el docente, con base en el análisis del tipo de acciones que se requieren para resolver las tareas/ problemas, seleccione o recomiende la información necesaria que se requiere estudiar previamente o consultar durante su resolución. Además, resulta conveniente que dosifique la información y la presente de manera adecuada y en el momento oportuno para que el estudiante recurra a ella con facilidad cuando la ejecución de las tareas así lo requiera. De esta manera el docente ayudará a contrarrestar el riesgo que representa para el estudiante recopilar y manejar una cantidad excesiva de datos e información fuera del contexto de la resolución de problemas.
Para que el aprendizaje resulte significativo, perdurable y contribuya al desarrollo de habilidades para saber, para hacer y para saber hacer, es indispensable que no sólo se utilice información de distinta índole, sino que se interprete y use de manera diferente de acuerdo a la tarea que va a resolver. El profesor que incursiona en un proceso continuo de mejora de su práctica debe tener siempre en cuenta esta premisa. Al momento de diseñar las tareas/ proyectos de una Experiencia Educativa debe considerar que la información que proporcione tendrá que ser acorde al tipo de acciones (expresadas en los objetivos de desempeño) que deben realizar los estudiantes. Dicha información puede ser de dos tipos: de apoyo y procedimental. La primera resulta ideal para la realización de acciones no recurrentes, como son los argumentos teóricos y aplicación de criterios; mientras que la segunda se recomienda para la ejecución de acciones recurrentes, que son procedimientos o algoritmos que llevan a soluciones siempre de la misma forma.
Información de apoyo
• Se trata de marcos de referencia y esquemas de pensamiento que permiten que el estudiante aplique, sintetice, analice, reinterprete y construya soluciones a los problemas. Es la base de la ejecución de acciones no recurrentes.
• Se selecciona como un puente entre el conocimiento previo y los nuevos aprendizajes por lograr.
• Se construye con base en información teórica, heurística, estratégica y axiológica de la disciplina y/o profesión.
• Se refiere a conceptos, teorías, nociones, modelos (conceptuales, estructurales, causales), principios, teoremas, postulados, premisas, propuestas, hechos, casos, enfoques.
• Se brinda en contexto para facilitar la realización de un conjunto de tareas de la misma clase de dificultad.
• Se presenta antes de la ejecución de la tarea, dentro de una actividad de aprendizaje que ayude a los estudiantes de manera inductiva a inferir los planteamientos teóricos más relevantes, sus elementos clave y la relación de los conceptos para en relación a la realización de la tarea/proyecto.
Información procedimental
• Consiste en material de tipo instructivo, demostrativo o de modelaje mediante el cual se brindan indicaciones de qué hacer o proceder. Es ideal para reforzar la ejecución de acciones recurrentes incluidas en las tareas.
• Debe presentarse al estudiante justo cuando se requiere reforzar la comprensión, apropiación o aplicación de ciertos pasos o etapas de la ejecución de la tarea. (just in time).
• Resulta de gran aporte cuando se requiere brindar retroalimentación al estudiante para demostrar o corregir la ejecución de actividades o tareas.
• Puede presentarse en forma de procedimientos, manuales, instructivos, metodologías, listas de verificación, flujogramas, checklists.
• Para poder brindar esta información como un insumo o recurso de apoyo es muy importante que se presente en el mejor formato posible (esquema, flujograma, organizador gráfico, gráfico animado, cuadro, tabla), dividida y organizada en pequeñas cantidades de manera que le facilite al estudiante seguir la lógica o secuencia, manipularla y transferirla en la ejecución de la actividad y/o tarea.
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